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Mostrando entradas de febrero, 2022

La fe desde el agnosticismo y la historia-Joaquín Fernández de Aguilar

Llevamos siglos viviendo en sucesivas épocas de descreencia y la historia, para la inmensa mayoría de la sociedad, es un progreso lineal desde que el triunfo de la Ilustración significó, unánimemente, el triunfo de la racionalidad frente a la “oscuridad” de tiempos precedentes en los que la fe en un Dios regía el orden del mundo. Esa misma razón ilustrada que fue tanto favorecedora de un progreso científico y médico, como origen de una de las épocas de mayor crueldad humana en los totalitarismos del siglo XX. Quizá porque, al auge de la técnica,  le siguió un creciente desprecio por todo lo humano y un continuo cuestionamiento de la dignidad de la persona. Sin embargo, no dejamos de depositar una creencia en nuestros actos más valiosos. Así, por ejemplo, cuando confiamos un secreto a un amigo estamos creyendo en que él nos lo guardará y, está en la sociabilidad de nuestra especie, la creencia de que el otro, aún desconocido, no proyecta un escepticismo sobre nosotros, sino que, si ...

LA FE, ¿MUEVE MONTAÑAS?-Manolo Requena Gómez

  LA FE, ¿MUEVE MONTAÑAS? Definitivamente, no. Ni la fe mueve montañas, ni la esperanza es lo  último  que se pierde,  ni impossible is nothing, etc. Me da a mí que no son más que arengas, tan escasas de base científica como rollizas de superflua credibilidad. Frases que confraternizan con el famoso clavo ardiendo. Ese clavo insertado con malísima intención, como no podía ser menos, por el maligno mientras mataba moscas con el rabo.    No quiero ser cenizo, pero mi exigua experiencia vital me dice que aunque está bien afrontar las incertidumbres con una postura bizarra, se ha de entrenar la mente para esperar lo peor de determinados acontecimientos que tienen pinta de ineludibles.      Es algo así a lo que decía el poeta Miguel Hernández: “Gozar y no morirse de contento, llorar y no vencerse en el sollozo…”. Eso es equilibrio vital. Lo de las esperanzas y las montañas ( ¡Ojo! Que no están mal ) las considero más proclamas político-publicitari...

La fe: ¿un refugio irracional?-Marcos Hurtado Pulido

  La fe   ¿Un refugio irracional? Marcos Hurtado (1964)   Una  osadía tratar este tema. “La fe es la seguridad o confianza en una persona, deidad, opinión, doctrina ,  y, como tal, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la  verdad” (sacado de algún sitio de internet , pero sirve ) . ¡Toma ya! ¿Quién tiene fe en algo hoy en día cuando la mayoría de las personas no creen ni siquiera en ellas mismas? ¿Vivimos en un mundo descreído? ¿Vivimos en un mundo en el que si no se mete el dedo en la herida del costado no se termina de creer?  Recorriendo el primer párrafo , y ya exponiendo mi opinión, tener fe en el prójimo es todo un acto de valentía y alto riesgo. “Desde la atalaya de la edad”, como diría el cursi, creo haber aprendido que sobran dedos de la mano para contar las personas en las que puedes confiar (confiar=tener fe en ellas). Tal vez sea porque “cree el ladrón que todos son de su misma condición”. ¿Quién sabe?...

Trabajar para vivir-Joaquín Fernández de Aguilar

  Sucede desde hace décadas, el ritmo de trabajo consume la mayoría de la vida diaria y cada vez más trabajos requieren de un día más de día laboral. ¿Es favorable este ritmo de trabajo para salud mental y física de la población? ¿Es beneficioso la inevitable renuncia de tantos bienes morales necesarios para la vida personal-familia, deporte, aficiones-en pro de una vida profesional enfocada a la productividad?     En definitiva, ¿debemos vivir para trabajar o trabajar para vivir? Sin duda, considero que la segunda es la mejor de las opciones, el trabajo debe orientarse a una mejora en la calidad de vida de las personas, el trabajo debe servir a la vida y no ser incompatible con ella en los demás ámbitos.  No se trata de impugnar la necesidad del trabajo que es, sin duda, uno de los ejes sobre los que pivota todo individuo, por todo lo que le exige y por todo lo que le da, sino de establecer espacios de tiempo más razonables para que la vida de las personas sea más p...

El trabajo nace con la persona-Manolo Requena Gómez

  EL TRABAJO NACE CON LA PERSONA Siempre se ha dicho que el trabajo es salud. “Pues viva la tuberculosis”, proclamaba el graciosillo de turno. Raphael cantaba en los 60 sin pudor y a los cuatro vientos, aquello de que el trabajo nace con la persona y que, para más inri, es el amigo más fiel, arrebatándole ipso facto el puesto a los cánidos. Luego matizaba que era como una dura condena, lo que hacía proyectar en mi mente infantil tristes canciones que los esclavos derramaban junto a su sudor por las infernales plantaciones. Creo que mis primeros recuerdos directos relacionados con el trabajo, se remontan a cuando mi padre volvía a casa con la ropa de trabajo sucia y un olor característico a taller que me trasmitía una desasosegante sensación de conformismo y sometimiento, allí estuvo 40 años,  con sus veranos tórridos y sus inviernos húmedos que le fueron socavando su fuerte salud. Qué diferente es ganarse la vida de unas formas u otras; comprar su vida cada día con su su...

Vivir para trabajar o trabajar para vivir-Marcos Hurtado Pulido

  Vivir para trabajar o trabajar para vivir Pues depende… Marcos Hurtado (1964)   “Conciliación”. El gran mantra de la actual sociedad de “progreso” y de “bienestar”. En los últimos tiempos se han venido tomando medidas de poca monta orientadas mayoritariamente a las mujeres con el fin de que puedan romper su “techo de cristal” (… todavía es muy duro de romper). También ha habido un más tímido y torpe todavía intento de proporcionar a los varones algunas ventajas en su organización del dilema ”ocio vs negocio”. ¡Cómo cambiaria el panorama laboral si mujeres y hombres tuvieran los mismos (y mejores) derechos y prestaciones a la hora, por ejemplo de tener hijos! En ese caso, ambos géneros tendrían las mismas ventajas y, según la óptica empresarial de hoy, las mismas trabas o lastres para ser contratados que hoy en día se esgrimen principalmente contra las mujeres (de ahí el “techo”). Sería tema para extenderse.   Un país europeo anuncia esta semana que va a empe...

La participación de las mujeres trans en el deporte-Joaquín Fernández de Aguilar

  La participación de las mujeres trans en el deporte Entre las numerosas cuestiones sociales que asolan la actualidad, pocas de mayor interés y controversia que la participación de las mujeres trans en el deporte. El problema que concierne a esta cuestión es evidente: la participación de mujeres trans en determinados deportes les permite, por su realidad biológica, competir con cierta ventaja con respecto al resto de las mujeres deportistas participantes lo que podría ser una situación contraria a la igualdad de oportunidades y a la sana competitividad que exige cualquier disciplina deportiva. Así pues, la primera pregunta que se debería plantear ante la existencia de una ventaja biológica masculina es si es posible eliminar dicha ventaja biológica masculina y la respuesta, por el momento, ha sido "no". Se puede reducir, pero no eliminar. En el deporte, el sexo biológico tiene una importancia capital porque hay diferencias fisiológicas determinantes entre el cuerpo de un...

Mujeres trans en el deporte-Manolo Requena Gómez

  MUJERES TRANS EN EL DEPORTE:   La polémica y el desacuerdo estuvieron servidos desde el principio y es seguro, y lógico, que siga siendo un tema especialmente controvertido por razones obvias. Opino que hoy por hoy no está totalmente demostrada, científicamente hablando, la paridad absoluta en la competición deportiva entre deportistas trans y mujeres. Me parece que no se está siendo riguroso ni objetivo con esta materia y se da un descarado pábulo al todo vale. En definitiva, los más perjudicados/as en esta controversia son las mujeres deportistas a las que tanto les cuesta llegar arriba. Hay más miedo en tocar el asunto que avances científicos en la materia, y ante la falta de consistencia de criterios, parece que valen las difusas conclusiones de los ¿Especialistas? Recuerdo como símil más cercano,   los tiempos oscuros de los dopajes de las mujeres atletas de la República Democrática de Alemania a finales de los 70 y 80. Aquellos cuerpos sospechosament...

Deportistas trans en competiciones femeninas ¡La gran estafa!- Marcos Hurtado Pulido

  Deportistas trans en competiciones femeninas ¡La gran estafa! Marcos Hurtado (1964)   Probablemente por   edad y por herencia educativa me encuentro en un permanente y creo que honesto esfuerzo por ir “adaptándome a los tiempos”. En especial,   en lo que concierne a lo que algunos llaman “progreso cultural y social”. Entre todos los “avances” de este tipo que se van produciendo mientras uno “va viviendo” algunos me “chirrían” un poco más que otros. Pero, de veras, que intento encontrar la raíz, entender y aceptar. Las cuestiones de “orientación sexual” (así se llama ahora) suelen ser más peliagudas (tenemos mucha herencia mental que administrar). La cosa empezó con que los que se llamaban “maricones” eran gays y las “bolleras” lesbianas. Y lo peor de todo es que estos términos, los anteriores, se utilizaban con cierta naturalidad pero, reconozcámoslo, con bastante carácter ofensivo. Por mucha herencia “antigua” formativo/cultural que haya en la mente de...

La cultura del esfuerzo-Manolo Requena Gómez

¿Qué hace que este concepto sea santo y seña de una comunidad, de la idiosincrasia de un país, de un individuo o puede que de una raza? Sabemos que esfuerzo es constancia y motivación, tenacidad y pasión,…También una palabra muy de moda, desempolvada y sacada del desván en los últimos tiempos, que es resiliencia. Muy del gusto de nuestros padres de la patria. No sabría decir si el esfuerzo, que acaba siendo rasgo de carácter, viene de serie o se adquiere cuando en tu entorno es su“modus vivendi”. Entiendo que será un poco de todo. De lo que no hay duda es de que es “moldeable” en manos del  “artesano” que es el propio hombre en sociedad. Lo malo es que también puede ser “maleable” en manos de los antes llamados Mass Media ( Ahora medios de comunicación ), que pretenden a través del entontecimiento general, construir un ejército de incompetentes, alimentados a palas llenas de alimento tan nocivo como adictivo cual es la Cultura del Pelotazo tan en boga en los 80’ y que vendría a ser...

Sobre el esfuerzo y la cultura del esfuerzo-Joaquín Fernández de Aguilar

  Hace una semana el tenista español Rafael Nadal ganó su veintiún Grand Slam, tras remontar un partido en el que iba con dos sets de desventaja. La mayoría   convenimos en que es una gesta épica que no admiramos por lo mucho que tiene de talento y fortuna sino por lo que su partido tuvo de esfuerzo y callado empeño. Toda vez que esto es así, me gustaría distinguir un término y una expresión que a menudo se confunden: el esfuerzo y “la cultura del esfuerzo”. Uno de los grandes pensadores de la historia de Occidente, Aristoteles, dijo que “somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto sino una hábito”. Ciertamente la frase no se refiere al esfuerzo como tal, pero es un buen ejemplo de lo que significa: una constante repetición de una determinada actividad o práctica. Sin duda, el esfuerzo, en tanto que nos es común, no encuentra obstáculos para su realización y a quien lo practica se le reconoce su ética de trabajo. En este sentido, es posible afirm...

“La cultura del esfuerzo” “Lucha por tus sueños y los alcanzarás ¡Mentira!”-Marcos Hurtado (1964)

Madrid. Ultimos años 70. Invierno. Domingo. Temprano. Un frio del carajo. Los tres hermanos estamos agazapadas en nuestro cuarto común esperando que a mi padre se le “olvide” despertarnos. Lo oímos. Se acerca. ¡Arriba! ¡Venga! ¡Que la Casa de Campo nos está esperando!  Y vamos con la rutina casi religiosa de ir a entrenar o competir en campo a través casa fin de semana. Ahora lo recuerdo con mucha añoranza. Entonces era una mezcla de pereza, nervios, casi miedo y adrenalina.  Pero a lo que voy. En ese escenario, el circuito de campo a través de la Casa de Campo de Madrid, mientras nosotros nos peleabamos con las tribus de fieras que venían de clubes y colegios varios, siempre aparecía al final de la mañana, en la carrera de los mayores, un individuo llamado Ramiro Matamoros (1957) ¿Y por qué lo traigo a colación? Pues porque es, o fue, evidencia empírica de lo que quiero exponer y que he apuntado vehementemente en el título. No he conocido persona que dedicase más pasión y esf...